Cómo Cuidar a un Gatito Recién Nacido - Guía Sencilla

Criar a un gatito recién nacido no es tarea fácil, pero es totalmente factible. Si la mamá gata está ahí y hace lo suyo, se encargará de la mayoría de las cosas difíciles. Pero si no está bien o no puede cuidar a sus bebés, tendrás que intervenir. A continuación, te presentamos un resumen sencillo de cómo alimentarlos, cómo mantenerlos abrigados y los consejos básicos para superar las primeras semanas.

Método 1: Ayudar a la mamá gata (0-4 semanas)

Dale un lugar tranquilo. Deja que la mamá elija dónde quiere tener a sus gatitos; ¡ella sabe más! Un recipiente grande con lecho suave y seco funciona de maravilla, pero no te preocupes si elige un lugar extraño, como debajo de tu cama. Simplemente déjala tranquila.

Déjalos solos al principio. Durante los primeros días después del nacimiento, mantén la distancia lo más posible. Esto ayuda a la mamá y a sus pequeños a crear un vínculo. Mover demasiado a los gatitos puede causarle mucha ansiedad.

Mantén los artículos esenciales cerca. Coloca la comida, el agua y el arenero de la mamá junto a su nido. Así, no tendrá que separarse de sus gatitos por mucho tiempo para cuidarse.

Alimenta a la mamá con más frecuencia. Necesita más alimento para producir suficiente leche para su camada, ¡así que no escatimes en su comida!

Deja que la mamá se alimente. Lamerá a los gatitos para mantenerlos limpios y ayudarlos a hacer sus necesidades. Intenta no ensuciar el nido, pero si la cama se ensucia, cámbiala rápidamente cuando salga a comer o a usar la caja de arena.

Asegúrate de que todos los gatitos coman. Comprueba que todos estén mamando. Si uno se separa o no se prende, quizás tengas que alimentarlo tú mismo (consulta el Método 2 para más información).

Considera la esterilización más adelante. Una vez que los gatitos estén destetados, esteriliza a la mamá; esto evita más camadas y es mejor para su salud a largo plazo.

Método 2: Cuidado de gatitos huérfanos (0-4 semanas)

Consigue la leche adecuada. Usa un sustituto de leche para gatitos; puedes encontrarlo en clínicas veterinarias o tiendas de mascotas. Nunca les des leche de vaca, ya que les provocará diarrea y enfermedades graves. Si tienes prisa antes de conseguir el sustituto, dales un poco de agua con un gotero.

Usa un biberón para gatitos. Un biberón pequeño con una tetina diminuta es lo mejor. Si no tienes uno, un gotero o una jeringa (¡sin aguja!) sirven en caso de emergencia.

Hazlos eructar como a un bebé. Después de alimentarlos, sostén al gatito contra tu hombro o pecho y dale palmaditas suaves en la espalda hasta que eructe, como harías con un recién nacido.

Ayúdalos a orinar y defecar. ¡Los gatitos aún no pueden ir solos! Antes y después de cada toma, usa un paño o una bolita de algodón tibio y húmedo para frotar suavemente sus genitales. Esto imita el lamido de la madre y los incita a ir al baño.

Revisa sus heces. La orina debe ser de color amarillo pálido; las heces, de color marrón amarillento. Si observa orina oscura, heces verdes o ausencia de orina durante 12 horas, llame a un veterinario lo antes posible; eso es un problema.

Aliméntelos con frecuencia. Los recién nacidos necesitan alimento cada 2 o 3 horas, día y noche. Su estómago debe verse esférico, pero no demasiado apretado después de comer. Después de 2 semanas, puede extender la alimentación a cada 3 o 4 horas, con un intervalo más largo de 6 horas por la noche.

Manténgalos calientes. Los gatitos no pueden regular su temperatura corporal. Use una almohadilla térmica apta para mascotas (cúbrala con una toalla para que no esté demasiado caliente) o una bolsa de agua caliente envuelta en un paño. Colóquela debajo de la mitad de su cama para que puedan alejarse si se calientan demasiado.

No alimente a un gatito sin sangre. Si sus orejas, patas o hocico están fríos, caliéntelos lentamente primero. Envuélvalos en una manta suave y manténgalos pegados a su cuerpo durante una o dos horas. Alimentar a un gatito sin sangre es peligroso.

Acuda a un veterinario cuanto antes. Lleva a los gatitos huérfanos al veterinario pronto para que revisen si tienen problemas como deshidratación o lombrices; es mejor prevenir que curar.

Método 3: Destete y socialización (4-8 semanas)

Empieza a darles alimento sólido. Alrededor de las 4 semanas, los gatitos sentirán curiosidad por la comida de su mamá (o lo que les estés ofreciendo). Mezcla comida húmeda para gatitos con un poco de sustituto de leche para hacer una papilla suave; les encantará.

Dales agua. Una vez que comience el destete, ponles un plato poco profundo con agua limpia; empezarán a beberla por sí solos.

Acostúmbralos al mundo. ¡De 3 a 9 semanas es un momento excelente para socializar! Trátalos con cuidado todos los días y deja que escuchen y vean objetos domésticos comunes: aspiradoras, televisores, personas distintas. Esto les ayudará a crecer tranquilos y seguros.

Usa arena sanitaria segura. Usa arena sanitaria no aglomerante para gatitos; la arena aglomerante es terrible si la comen (¡y podrían intentarlo!). Usa una bandeja de arena baja para que puedan meterse fácilmente. Muéstrales dónde está, sobre todo después de comer o si parece que necesitan ir al baño.

Mantenlos dentro de casa. No dejes que los gatitos salgan al patio hasta que el veterinario lo autorice, generalmente después de que hayan recibido todas sus vacunas.

Espera para buscarles un nuevo hogar. Los gatitos deben seguir con su madre y sus hermanos de camada hasta que tengan al menos 8 semanas de vida (¡12 semanas es aún mejor!). Así es como examinan comportamientos importantes de los gatos, como jugar bien.

Sí, es un poco trabajo, pero ¿ver cómo un gatito pequeño y tambaleante se convierte en un juguetón bebé peludo? Vale totalmente la pena. Ve paso a paso y te irá genial.

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