Tu gato reconoce tu voz

Las investigaciones sugieren que los gatos pueden distinguir la voz de su dueño de la de un extraño. En experimentos, cuando los gatos oían la voz de su dueño, respondían con sutiles señales y síntomas como movimientos de orejas, dilatación de pupilas o giros de cabeza, incluso si su cuerpo permanecía inmóvil. Prestaban especial atención cuando los dueños usaban ese tono agudo y cantarino que suele reservarse para mascotas y bebés.

Sin embargo, cuando la voz de un extraño pronunciaba las mismas palabras, la mayoría de los gatos mostraban poco interés. Esto sugiere que el vínculo con su dueño marca la diferencia.

Reconocen palabras específicas, especialmente su nombre

Los gatos pueden aprender a asociar sonidos específicos con acciones. La palabra más universal que reconocen es su propio nombre.

En un estudio japonés de 2019, se observó que los gatos reaccionaban al escuchar su nombre, incluso mezclado con otras palabras de sonido similar. Esto probablemente se deba a que asocian escuchar su nombre con algo positivo, como comida o juegos.

Algunas evidencias sugieren que los gatos que viven en hogares con varios gatos también pueden aprender los nombres de sus compañeros felinos. Aprenden estas asociaciones observando las interacciones diarias y notando qué nombre corresponde a cada gato.

Son expertos en leer las emociones

Aunque tu gato no domine el lenguaje, es experto en interpretar tu tono y estado de ánimo.

Puede distinguir entre un tono amable y halagador y uno severo y regañono. Si usas una voz alegre y aguda, tu gato puede interpretarla como amigable y no amenazante. Un tono grave y áspero puede indicar peligro, poniéndolo en alerta. Esta sensibilidad les ayuda a comprender tus intenciones.

Entonces, ¿por qué la "ignorancia selectiva"?

Si los gatos nos reconocen, ¿por qué a menudo parecen ignorarnos? Aquí es donde entra en juego su naturaleza felina.

Los gatos son criaturas independientes. Sus ancestros salvajes eran cazadores solitarios que no querían obedecer las órdenes de un líder como los perros, que viven en manada. La "oído selectivo" de un gato suele ser una elección. Pueden oírte y comprenderte perfectamente, pero si no ven ningún beneficio en responder, simplemente no lo harán. Su respuesta suele ser un parpadeo silencioso, un leve movimiento de cola o, incluso, girar las orejas: señales que es fácil pasar por alto si no estás buscándolas.

Cómo comunicarte mejor con tu gato

Usa un tono amable: Los gatos responden mejor a los sonidos suaves, agudos y delicados. Intenta hablarles con una voz suave y dulce, como si le hablaras a un bebé.

Sé consistente con las palabras clave: Usa las mismas palabras y frases sencillas para cada ocasión, como "cena" o "premio". Cuando tu gato acuda a tu llamada, recompénsalo con una golosina o una caricia para fortalecer vuestro vínculo.

Presta atención a su lenguaje: Observa las sutiles respuestas de tu gato. Un guiño lento es como un beso; devolverle el gesto puede generar confianza. La cola levantada es un saludo cariñoso, mientras que las orejas aplanadas indican preocupación o molestia.

Háblale con frecuencia: Cuanto más hables con tu gato, más se familiarizará con tu voz y tu forma de hablar. Esta interacción diaria fortalece vuestro vínculo.

La próxima vez que tu gato parezca alejarse de ti, recuerda: probablemente te está escuchando. Su aparente indiferencia forma parte de su encanto.